Es fácil dejarse atrapar por la creación, las pruebas y los ajustes de nuevas y excitantes bebidas. Pero por muy emocionante que sea lanzar una nueva bebida, también es fácil olvidar los matices técnicos que rodean la producción, el llenado y el envasado.
Más concretamente, puede ser fácil olvidar el papel que desempeña el oxígeno en todo el proceso.
Demasiado oxígeno en su producto puede significar un desastre, pero conocer el oxígeno disuelto, cómo entra en un producto y cómo afecta a los gustos y sabores es un buen punto de partida para garantizar la calidad y la coherencia en toda su gama de bebidas.
Oxígeno disuelto en las conservas
El oxígeno disuelto (OD) es la cantidad de oxígeno integrada en un producto durante el proceso de enlatado. La cantidad varía en función del procedimiento de enlatado, el tipo de bebida y el estilo de la lata o el recipiente.
En el enlatado, el oxígeno disuelto se incorpora en diversas circunstancias, algunas más evidentes que otras. Exploraremos las formas en que el oxígeno disuelto puede introducirse a lo largo del proceso de enlatado, así como la forma de limitar la cantidad en su producto final.
Preocupaciones a la hora de gestionar el oxígeno disuelto
Aunque el oxígeno es necesario para crear y producir determinadas bebidas, incorporar demasiado oxígeno durante el enlatado puede provocar un proceso químico denominado oxidación. La oxidación puede provocar la degradación del sabor y reducir el tiempo de conservación.
El oxígeno disuelto puede incorporarse en muchos pasos del proceso de llenado, tanto de forma intencionada como no intencionada.
Para mantener la coherencia en toda la producción, es esencial conocer y controlar las cantidades de oxígeno disuelto a lo largo de todo el proceso y comprender en qué pasos puede introducirse oxígeno no deseado.
Conozca el número de OD en su tanque de salmuera
Existen muchas oportunidades para que se incorpore oxígeno al transferir cerveza a un tanque de brite. Minimice la exposición siguiendo estrictamente las directrices del procedimiento y asegurándose de que todas las mangueras y elementos de trasvase estén bien sujetos, desinfectados y secos.
Fugas
Las fugas son muy comunes en la industria del envasado de bebidas. El oxígeno puede entrar a través del aire residual de las mangueras de tanques brillantes, fugas por agujeros de alfiler o a través de abrazaderas inseguras o juntas tóricas mal ajustadas.
Cuando se trata de fugas de líquido, recuerde que por donde sale líquido, entra oxígeno. Sin embargo, las fugas no siempre son tan evidentes, por lo que es importante localizar la fuente de entrada de oxígeno y sustituir cualquier tubo o accesorio que muestre signos de daños. Una inspección y un examen adecuados de los depósitos de brite y del entorno circundante ayudarán a reducir las posibilidades de que se añada oxígeno disuelto.
Temperatura de la bebida
La temperatura afecta a la solubilidad del oxígeno. Por ejemplo, los líquidos fríos pueden contener más oxígeno disuelto que los calientes. Por lo tanto, mantener constante la temperatura deseada disminuirá la posibilidad de que se añada oxígeno no deseado.
Aclarado/desinfección
Algunos productos de limpieza, como los desinfectantes oxigenados o el agua de aclarado residual, pueden aumentar la cantidad de oxígeno disuelto. Tenga en cuenta los protocolos de saneamiento adecuados, ya que si no lo hace puede introducir trazas de oxígeno.
Control del CO2
Mantenga un control constante durante la purga previa de CO2. El CO2 es a la vez más pesado y más denso que el agua, por lo que introducir el gas con delicadeza ayudará a evitar la ingesta de trazas de oxígeno.
Exposición al aire
Las ligeras variaciones del aire, incluso las producidas por calefactores, aparatos de aire acondicionado, ventiladores de techo o el tiempo exterior, tienen repercusiones notables en los niveles de oxígeno disuelto.
Conserveras y oxígeno disuelto
Las canetteras de Wild Goose son diseñado para minimizar la captación de oxígeno disuelto. Esto comienza con una purga previa de la lata con CO2. El CO2 es más pesado que el aire y este paso purga la lata de prácticamente todo el oxígeno.
A partir de ahí, el método de llenado patentado de un sistema Wild Goose garantiza que el llenado sea rápido, controlado y no permita que se introduzca un exceso de oxígeno en la lata. Además, el proceso de llenado crea hermosas tapas de espuma de burbujas pequeñas que son fundamentales para mantener el oxígeno fuera.
Inmediatamente después del ciclo de llenado, la lata pasa por el Túnel de CO2 "DO Buster" de Wild Goose donde recibe un manto laminar de CO2 al tiempo que se nivela la espuma o se rompen las grandes burbujas ricas en oxígeno. Inmediatamente después del llenado, la lata se tapa con un extremo para evitar la entrada de oxígeno.
Por último, la cerradora patentada Wild Goose, de accionamiento neumático y accionado por leva, proporciona una costura uniforme y repetible para proteger una larga vida útil.
Más información sobre los aspectos básicos de las conservas y el oxígeno disuelto.
Conclusión
La forma en que se envasan, manipulan y llenan las bebidas puede influir en el oxígeno disuelto en el producto final. Sin embargo, conocer y comprender cómo puede introducirse el oxígeno durante el proceso de enlatado es el primer paso para controlar el oxígeno disuelto en su producto final.
Y lo que es más importante, asegúrese de que la canettera que adquiere dispone de tecnología para reducir el oxígeno disuelto y evitar que el exceso de oxígeno estropee la calidad de su bebida.
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